lunes, 4 de abril de 2011

¿CUÁL ES EL RETO DE LOS ARQUITECTOS?

Torcer las cosas. El hechizo de la geometría. Torcer es sentir la caricia de las tres dimensiones del espacio. Un edificio razonable camuflado por la sinrazón. Con esto me refiero, por supuesto, al grupo de arquitectos estrella que cansados de los 90º rompen a inclinar o torcer todo lo que antes era presa directa de la gravedad. Generalmente una distribución sencilla -lo que se usa- dentro de una forma compleja -lo que se ve-. Todo por la poesía. O por llamar la atención. La poesía siempre es indiscutible porque es personal, pero la arquitectura no porque es plural.
Actelion Business Center, Allschwil, Suiza, 2005-2010. Herzog & de Meuron

Bien es cierto que sin estas iniciativas que se desvían de la vertical o del ángulo recto puede dar la sensación de que la arquitectura no progresa, ya que este tipo de proyectos requiere el uso de tecnología punta en su proceso de diseño y construcción, que dan fe de que la mente humana no tiene límites.
Actelion. Superposición de barras hasta llegar al volumen definitivo

En estos últimos cinco años Herzog & de Meuron han construido al menos dos edificios con la estrategia de disponer una serie de barras que alojan el programa y apilarlas giradas en aparente desorden. Este caos controlado que afecta a la distribución horizontal sin embargo queda estabilizado por el factor de orden que también convive en el proyecto, la medida vertical antropométrica, la altura de los pisos.
Actelion. Maqueta en el entorno urbano

Estos dos edificios son el salón de exposición para la firma de mobiliario Vitra en Weil am Rhein, Vitrahaus, junto a su Basel natal y el edificio para la farmacéutica Actelion, en Allschwil, también junto a Basel.
Actelion. Maqueta de la estructura portante

Actelion no cabe duda que contrasta con las edificaciones de su entorno y se concibe como un edificio abierto a la luz con una imagen cambiante desde cada punto de vista; según Herzog & de Meuron, "la aparentemente caprichosa disposición de estos cuerpos no solo procura perspectivas insólitas, sino también terrazas y patios de distintos tamaños y diferente ambientación donde los empleados pueden reunirse de manera informal o programada, trabajar o tomarse un descanso".
Actelion. Trazado de las barras en planta y construcción de la estructura

La superposición de barras programáticas en planta se realiza en torno a cuatro nudos que albergarán lógicamente las comunicaciones verticales, con la consiguiente complicación de las mismas. La estructura resulta compleja y requiere triangulaciones en todos los elementos, desde la estructura longitudinal triangulada de las propias barras a modo de puentes -en este caso desde luego no es una ventaja, porque la estructura invade los laterales del espacio- a los soportes exteriores de los voladizos. Pese a todo, el resultado estético es bastante dudoso e inquietante.
Actelion. Una oficina. La estructura vertical triangulada invade el espacio

En cambio, no sé por qué, el proyecto para Vitra resulta una monada (esta palabra es poco apropiada ya que el edificio es de color negro -debido a la tela asfáltica que reviste el exterior- y es difícil asociarla con el negro, pero me ha parecido oportuna).
Vitrahaus, Weil am Rhein, Alemania, 2005-2009. Herzog & de Meuron. Maqueta

La estrategia es crear un recorido por las diferentes salas del edificio para ver toda la exposición, que se lleva a cabo mediante unas barras que son extrusión del perfil de casa tradicional con cubierta a dos aguas que predomina por la zona y en general en todo el mundo. Los productos que se exponen son para el hogar y como tal debe mostrarse el ámbito de exposición.
Vitrahaus. Superposición de las plantas

El recorrido ofrece sorprendentes transiciones y vistas de los alrededores.
Vitrahaus, Weil am Rhein, Alemania, 2005-2009. Herzog & de Meuron

Llegados a este punto, encontramos un problema de imitación formal. El joven arquitecto japonés Sou Fujimoto diseña un conjunto de cinco viviendas en Tokio, en 2006, tiempo después de que comenzara el proyecto de los suizos. Además Fujimoto no posée la destreza ni el dominio de volumenes que bailan de Herzog & de Meuron.
Edificio de viviendas, Tokio, Japón, 2006-2009. Sou Fujimoto

Otro reto con una estrategia similar a Vitrahaus y Actelion es el Complejo cultural Luz, en São Paulo, donde las barras, en este caso plataformas horizontales se disponen de modo perpendicular, algo más razonable que proporcinará también buenas vistas y espacios y evitará muchos problemas constructivos y estructurales. Aunque, tal como está planteado el proyecto las dificultades estructurales vendrán por otro lado.
Complejo cultural Luz, São Paulo, Brasil, 2009-, Herzog & de Meuron. Maqueta urbana

El esquema conceptual anuncia que las plataformas horizontales más los pilares más los cerramientos constituyen el total del edificio.
Complejo cultural Luz. Estructura horizontal, estructura vertical, volúmenes cerrados, resultado

Las infografías, siempre muy realistas en Herzog & de Meuron, venden unas plataformas blancas como cartón pluma -parecen pesar lo mismo- y esta parece ser la mayor cualidad del proyecto. Evidentemente se ha evitado representar la retícula de pilares y la estructura triangulada de los puentes. Veremos como estos dos grandes magos -rodeados siempre de los mejores- resuelven la papeleta.
Complejo cultural Luz, São Paulo, Brasil, 2009-, Herzog & de Meuron. Infografía

Vamos ahora con otra preciosa locura donde el acero recorre todas direcciones. El nido de pájaro (Estadio Olímpico de Beijing 2008 de Herzog & de Meuron) es el máximo exponente del simulacro del caos. El arquitecto simula, pero por naturaleza es razonable y reduce la construcción a un número de elementos ordenados de aspecto caótico que facilitarán la misma. La omnipresente expresión de la física 'es como si...' Esos trazados aparentemente aleatorios de la enorme estructura de acero han demostrado sin duda alguna la belleza del caos.
Estadio Olímpico de Beijing 'Bird's Nest' (nido de pájaro), China, 2002-2008, Herzog & de Meuron

La estructura es la fachada, la cubierta y la que configura el espacio. Se define mediante 24 pilas desde las que se tiende la estructura primaria de la cubierta y posteriormente una estructura secundaria va uniendo las pilas e incrementando la densidad de la cubierta, hasta completar la totalidad de la estructura.
Estadio Olímpico de Beijing 'Bird's Nest'. Estructura primaria de 24 grandes pilas metálicas y estructura secundaria entre ellas
Estadio Olímpico de Beijing 'Bird's Nest' durante su construcción

Curiosamente el concepto nido de pájaro lo proporcionaron los ciudadanos, no fueron los arquitectos los que poéticamente buscaron este efecto, ellos solo buscaban el efecto del caos.
La estrategia de diseño es tan potente y tan exitosa que se aplica también al diseño de las luminarias que rodean al estadio.
Luminaria del Estadio Olímpico de Beijing 'Bird's Nest', construida con la misma estrategia de diseño que el estadio

También encontramos la influencia en las zapatillas Nike Air Force One Bird's Nest. La arquitectura que a veces se inspira en tejidos les devuelve la pelota y ahora es el tejido el que se inspira en la arquitectura.
Zapatillas Nike Air Force 1 Bird's Nest

Hace unos meses se dio a conocer el proyecto para el New Whitney Museum, en el downtown de New York, de los neoyorquinos Axis Mundi, que se inspiran claramente en el nido de pájaro de Herzog & de Meuron y es que, hoy por hoy, son muy pocos los arquitectos que abren camino.
New Whitney Museum, New York, USA, 2010, Axis Mundi
New Whitney Museum. La terraza

El museo plantea un volumen en cuña cerrado por estructuras de hormigón en muchas direcciones. Las direcciones históricas de los hitos de la ciudad se manifiestan en las plantas creando pasajes y todo tipo de terrazas. La estrategia de entrecruzado de plantas recuerda al edificio Actelion, que ya hemos visto, también de Herzog & de Meuron.
New Whitney Museum. Ejes históricos en el entorno urbano
New Whitney Museum. Plantas determinadas por los trazados de los ejes históricos

Está claro que el nido de pájaro es un edificio absolutamente puntero de rabiosa contemporaneidad. Solo ha podido ejecutarse gracias a la informática. La absoluta precisión de la construcción es comparable, aunque a otra escala, a un trabajo de relojería. Pero, en cualquier caso, detrás del aspecto caótico y de cualquier otro está y estará siempre la gravedad.
Jacques Herzog, Ai Weiwei y Pierre de Meuron jugando con la gravedad en el restaurante del Bird's nest durante una visita de obra

Otro proyecto tristemente simplificado donde aparece el plano inclinado es la ampliación de la Tate Modern, en London. Después de una osada primera propuesta informe de acero y cristal se llega al proyecto definitivo revestido de material cerámico, como el edificio original.
Ampliación de la Tate Modern, London, UK, primer proyecto, 2005. Herzog & de Meuron

La forma es troncopiramidal con planos de fachada inclinados. El proyecto inicial, a todas luces más interesante que el resultado final, persigue también ese aspecto caótico tan atractivo y sorprendente. Se le puede comparar con la cómoda del diseñador holandes Tejo Rémy.
'Chest of Drawers', Tejo Rémy, 1991
Ampliación de la Tate Modern, London, UK, solución definitiva, 2005-. Herzog & de Meuron

El creciente afán por torcer las cosas y crear superficies complejas continúa con el proyecto para Messezentrum Basel 2012, donde una longitudinal fachada a la calle se desdobla en dos bandas que recorren sendas superficies alabeadas, condición que puede ser resuelta favorablemente con chapa metálica, como de hecho plantean con una chapa estirada a gran tamaño.
Messezentrum Basel 2012, Basel, Suiza, 2004-, Herzog & de Meuron. Esquina norte
Messezentrum Basel 2012, Basel, Suiza, 2004-, Herzog & de Meuron. Esquina sur

Aparece un esquema representando el reflejo de la fachada según se esté enfrente en la acera o en la segunda planta del edificio. A lo largo de la fachada ésta ofrece varias posibilidades de reflejo, desde la calzada hasta el cielo.
Messezentrum Basel 2012. Reflejos en la superficie alabeada de la fachada
Messezentrum Basel 2012. Detalles del material de fachada

La complicación como adalid de la arquitectura tiene en Herzog & de Meuron su máximo exponente en el primer proyecto para torre Roche, en Basel, una geometría que se dibuja muy bien con los sistemas informáticos o incluso a bulto, como los esquemas que adjuntan al proyecto pero que se construye muy mal, lejos de los procesos razonables iniciados con la revolución industrial.
Torre Roche, Basel, Suiza, 2006. Primer proyecto. Herzog & de Meuron

La torre Roche se genera mediante dos espirales de distinta longitud de onda que se cortan dando lugar a puntos singulares.
Torre Roche, Basel, Suiza. Trazado de las directrices que generan la torre

Este proyecto ha sido sustituido por otro indudablemente más razonable, que será la torre más alta de Suiza con 175m, pero evidentemente menos atractivo. El primer proyecto para la torre Roche representa al arquitecto como artesano tecnológico, creador de elementos únicos que componen un todo gracias a la tecnología.
Torre Roche. Proyecto definitivo

Pero si hay algo que va contra la lógica constructiva es la proliferación de elementos únicos, tal como ocurrió con el cerramiento del primer proyecto para la torre Roche, por eso se debió desechar, por la excesiva complicación del volumen. Existen tres conceptos que han sido fundamentales para la arquitectura y que deben seguir siéndolo: industrialización, estandarización y la prefabricación. Hoy, a diferencia de hace décadas donde era un progreso evidente reducir la construcción a los mínimos elementos, la estandarización representa monotonía. El dominio de las herramientas que determinan con precisión absoluta cualquier geometría y reducen a un mínimo escalón el salto del proceso proyectual al proceso constructivo está llevando a la arquitectura a un terreno que no se debe pisar, y si se hace, desde luego, a un precio disparatado. Hemos llegado a la época del todo se puede hacer, parece que el kilómetro en vertical está a la vuelta de la esquina. Sobre todo se busca la apariencia novedosa, ser el primero en construir este extraño objeto. Las empresas también buscan sus iconos, la arquitectura es importante. La silueta del edificio es el logotipo del museo. Se termina visitando el edificio en vez de su contenido. Pero, ¿es todo esto rentable? La arquitectura invierte altos presupuestos en los fondos de inversión más subjetivos que existen, en estética y en arte; aunque, por otro lado, probablemente sea lo único que le queda. En el fondo las sociedades son colectivos de coleccionistas que exponen las obras que financian en sus ciudades, convirtiéndose en emblemas de la inteligencia y el poder cultural y económico, como los museos, los racacielos, los estadios o los aeropuertos.

Voy a volver la vista un poco atrás, a los años 90 de Herzog & de Meuron, donde prácticamente la totalidad de sus obras de esta década pueden ser calificadas como obras maestras sin necesidad de torcer una sola línea, con planteamientos sencillos y sostenibles.
Galería de arte Goetz, München, Alemania, 1989-1992. Foto Margherita Spiluttini
Edificio de control ferroviario 4 y depósito de locomotoras Auf dem Wolf, Basel, Suiza, 1991-1995. Herzog & de Meuron. Foto Margherita Spiluttini
Bodegas Dominus, Yountville, CA, USA, 1995-1998. Herzog & de Meuron. Foto Margherita Spiluttini
Biblioteca de Eberswalde, Alemania, 1994-1999. Herzog & de Meuron. Foto Margherita Spiluttini
Jacques Herzog y Pierre de Meuron en visita de obra

También en los años 90 lejos de Suiza se desarrollaba y se construía el paradigma de la complicación arquitectónica, el Museo Guggenheim Bilbao, que requirió para pasar de los croquis de Frank Gehry que, recuerdan a los croquis de Coop Himmelblau en la década anterior realizados con los ojos cerrados para que la expresión de la imagen mental alcanzase la máxima potencia, el concurso del programa informático nacido para la industria aeronáutica CATIA, que podía solucionar la representación de superficies complejas. Toda esta locura tridimensional no ha evitado que el Guggenheim, en su contexto, sea un gran edificio.
Museo Guggenheim Bilbao, 1991-1997, Frank Gehry
Museo Guggenheim Bilbao. Croquis de Frank Gehry
Museo Guggenheim Bilbao. Dibujo con Catia

Pero hay otros tristes proyectos en los que el único interés de la propuesta reside en arrugar la fachada como un papel de plata, como el Business School of Design, en Sydney. Este dudoso planteamiento ofrece una imagen bastante absurda de los intereses de la arquitectura actual. La fachada obliga a sacar las ventanas como en cajas encareciendo todo el producto.
Business School Design, Sydney, Australia, 2010. Frank Gehry

Torciendo las cosas se puede alcanzar la poesía. No todos los proyectos de Gehry son nefastos. El edificio para Inter Active Corporation en New York es un ejemplo controlado, sencillo y poético, la fachada tiene forma de velas de barco que recuerdan su proximidad al mar.
Inter Active Corp Headquarters, NY, USA, 2007. Frank Gehry

Estos proyectos, que han encumbrado a su autor como una necesaria firma para edificios singulares -muchas son las ciudades que quieren tener su objeto Gehry-, también generan secuelas arquitectónicas, como el proyecto del joven Coll-Barreu para la Sede de Sanidad del Gobierno Vasco en el ensanche de Bilbao, donde en un solar en esquina se ofrece a la calle una doble fachada acristalada facetada, el autor dice sobre ella: "una doble envolvente resuelve no sólo los requerimientos urbanísticos sino también los energéticos, los de resistencia al fuego del edificio y el aislamiento acústico del exterior. Este doble envoltorio no es una piel sino un volumen, de cuyas permeabilidad, habitabilidad y transitabilidad se hace disfrutar al lugar de trabajo. A través de este volumen el edificio respira y en él se produce el intercambio espacial entre el interior y el exterior".
Sede de Sanidad del Gobierno Vasco, Bilbao, 2008. Coll-Barreu arquitectos

Pero, evidentemente, la doble fachada produce un efecto molesto a la vista desde las oficinas.
Sede de Sanidad del Gobierno Vasco. La estructura de la fachada desde el interior

Lo mismo ocurre con las oficinas de la torre O-14 en Dubai de los neoyorquinos Reiser + Umemoto, la estructura de hormigón se manifiesta como una cáscara externa ondulada y perforada cuyas oquedades iluminarán las oficinas. El contraste entre hueco y macizo es muy fuerte y poco agradable.
Rascacielos O-14, Dubai, EAU, 2011. Reiser + Umemoto
Rascacielos O-14. Infografía

Voy a citar ahora al deconstructivista Peter Eisenman y a su Cidade da Cultura de Santiago de Compostela, una gigantesca intervención sobre el monte Gaiás, en la que a lo peor existe un desfase entre la escala física del concepto topográfico que se propone y la escala real del programa que se alojará en los edificios que se van a construir. Burro grande ande o no ande, cuanto más grande la construcción más cobra el arquitecto. Recuerdo otros proyectos del mismo concurso bastante menos faraónicos.
Cidade da Cultura de Galicia, Santiago de Compostela, 1999-. Peter Eisenman. Maqueta

La torre residencial Turning Torso en Malmö es un ejemplo de prioridad de la imagen global sobre las exigencias de la vivienda individual. Un cubo que va girando y se va reproduciendo en altura originando una colección de detalles constructivos con planos alabeados. El edificio goza de gran éxito y sus viviendas, debido a la altura, de grandes vistas sobre Copenhagen.
Torre de viviendas 'Turning Torso', Malmö, Suecia, 1999-2005. Santiago Calatrava

Los arquitectos de San Francisco Iwamoto-Scott proponen el pasado año la casa Jellyfish (medusa). Se trata de incorporar materiales nuevos y las últimas tecnologías digitales de una manera reflexiva. La casa está diseñada como una piel en capas mutables, una 'superficie profunda', que media en ambientes internos y externos. La piel está diseñada como una malla paramétrica que utiliza de un modo eficiente la lógica geométrica de la triangulación de Delaunay y el diagrama de Voronoi.
Jellyfish house, Treasure Island, San Francisco, USA, 2010. Iwamoto-Scott

Este ejemplo define a la arquitectura como una escultura interactiva, presentando gran cantidad de elementos diferentes en las triangulaciones de Delaunay y los diagramas de circuncentros de los triángulos que integran la estructura. Es una arquitectura topológica que define superficies por métodos geométricos ultracomplejos.
Jellyfish house. Interior con las capas de piel mutantes o superficies profundas

En general en esta línea se encuentra la arquitectura de Zaha Hadid, como su proyecto para la Sunrise Tower en Kuala Lumpur, de 280m, que se ampara en las posibles sinergias con la ciudad y la colectividad. El edificio ha sido diseñado a través de una serie de flujos independientes que se asignan a la torre y organizan rutas diferentes para los diferentes programas. Pero de nuevo nos encontramos una estructura que tiene exclusividad en casi todos sus puntos. Todas estas propuestas quedan muy lejos de la estandarización aunque, lógicamente se sirven de la industrialización para fabricar cada elemento como una escultura distinta, en colaboración con los programas informáticos.
Sunrise Tower, Kuala Lumpur, Malasia, 2010-, Zaha Hadid
Sunrise Tower. Vestíbulo

Se busca lo informe, las dificultades y los altos presupuestos enriquecen la profesión en todos los aspectos, el intelectual y el económico. Una geometría compleja lejos de las figuras poliédricas sencillas o los cuerpos engendrados por curvas regulares; un revestimiento que se adapta perfectamente a la forma compleja y un adorno en el contacto con el suelo. Hoy día la arquitectura no es sino unas bonitas piernas adornadas con medias y tacón de aguja; una bella pierna sí, pero torcida.

5 comentarios:

  1. Me parece que tenés un punto de vista muy particular y que no vas a cambiar de opinión, pero te digo que elementos sistematizados uniformes y regulares condicionaron a la arquitectura desde la revolución industrial. Ahora estamos mas allá y si los medios nos lo permiten deberíamos hacer tantas cosas como se nos ocurran para mejorar la calidad y comfort de los espacios. Todo el resto (economía, construcción, estructura) es secundario al fin último de la arquitectura que es de brindar la mejor calidad posible a los usuarios.

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  3. @damian
    Entiendo que las propuestas siempre dependerán del cliente y del usuario para el cual se diseñe y se construya; No se puede gastar el presupuesto de un Ayuntamiento (Cabildo) en un solo complejo de viviendas solo porque la estructura es innovadora, a diferencia de La Mercedez Benz que puede darse esos lujos. https://twitter.com/#!/rosric_mercds

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  4. Asi es,el costo y tiempo,son factores condicionantes del diseño,debemos estar conscientes de ello,pensar desde 3 perspectivas,como arquitecto,como cliente,y como usuario,de no hacer eso,seguramente el diseño no será el óptimo,muy buen post. SAludos

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  5. Damian a que costo los recurso de la naturaleza van hacer dados para lograr la calidad y confort de los usuarios. Cuando hay elementos que no necesitamos y solo están por vanidad.

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