Este hermoso puente arqueado en una zona de densa vegetación del lago Austin es una construcción privada de Miró-Rivera Arquitectos, firma afincada en Austin, Texas, formada por un español y un puertorriqueño, y se utiliza para conectar la casa principal del cliente con la casa de huéspedes más pequeña en la otra orilla del agua.
La idea era hacer que el puente pareciese tan natural como fuera posible dentro de su entorno. Para ello hicieron el tablero de juncos y como pasamanos una estructura tan imperfecta como fue factible a base de barras metálicas. El resultado es un puente que tiene un aspecto muy frágil, pero sin duda vale la pena el riesgo.
Las barras se inspiran en los juncos y otras plantas nativas que cubren las orillas del lago, se entrelazan y crecen por encima del puente, camuflándolo y convirtiéndolo en un vínculo simbiótico casi invisible.
La estructura de arco se extiende 100 pies con un vano principal de 80 pies. Se compone de cinco tubos anudados de cinco pulgadas de diámetro que divergen graciosamente entre el tramo principal y los apoyos al comienzo del puente.
El pasamanos consiste en una cuerda fija con anillos de alambre de acero soldados a las barras verticales. Para integrar aún más el puente en su entorno natural, el acero se dejó con su pátina de óxido natural.
Una delicada ocurrencia con una construcción consecuente que surca el lago como un macizo vegetal más.
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